EL LENGUAJE DEL ABISMO

 

 

 

 

 

 UNO DE LOS NUESTROS

Cuando vuelvas a sentir miedo,

frío,

soledad

y la noche se este tragando tu alma,

sabrás que nos perteneces;

           que es inútil rezar,

dios es un reflejo en el agua bajo la lluvia.

EL INFIERNO QUIERE ABRAZARME

 

Puedo escuchar sus tridentes trajeados excitarse afuera,

en la calle anhelan

                           clavarlos en mi suave carne

para calmar sus ansias/siniestras/sensatas/insanas

y vaciar lo que queda del alma

            des

     garr

                a

        r

                la

hacer un festín absurdo conmigo;

en el  horizonte hay una antorcha horrible

que también agoniza;

siempre compito en una carrera

donde termino por perder;

desde el principio sabía que no era fácil.

–No sería como seguir el ritmo de un vals;

comprendo

                            que este juego

presentado en un seguro envase antiséptico

espera liberarse, 

            convertirse en la parte mas sagrada de mí;

no quiero saber la verdad por razones obvias,

así

que

mejor

decido

quedarme

a ver al polvo corrosivo caer desde aquí.

 

 

 

 

 

QUÉDATE CON EL DOLOR

 

Al saber que es inevitable

la adicción es permitida.

Tomé cursos para tratar de controlarlo

pero sigo saliendo a la calle a golpear las luces,

hay temporadas frías/tristes

donde no puedo quitar la sonrisa de la cara

y termino por hablar conmigo mismo durante horas,

asustado abrazo la cruz carente de fe

con más miedo de lo que pueda venir;

sé que al verme

comprenden que no tengo perdón,

soy de los que gustan no del orden,

     del dinero,

                                         del sexo,

sino de ver sangrar las cosas sin remedio.

 

 

INDUCCIÓN

 

Navega por el torrente sanguíneo

el mal que me mantiene vivo;

al dejar la voluntad a su merced

iza una bandera triunfante

desde el agujero hecho en una pierna

donde inunda/ennegrece el resto del cuerpo;

va minando las pocas resistencias existentes,

la capacidad de mantener el mundo en una pieza;

se destapan los oídos a nuevos sonidos

enfocando una nueva realidad,

las arterias se convierten en gelatina flácida,

diluyéndome,

convirtiendo los anhelos en una mueca agria,

minimizando cualquier deseo;

cada célula

es atacada por recuerdos de frustración

dándome la bienvenida

a esta habitación interna espantosa,

caótica,

sin pies ni cabeza,

aprensiva sobre sí misma

en la que me pierdo;

afuera todo invita a  los ojos distraerse

en este estado ausente de tiempo

un momento cualquiera

libera mis pensamientos más internos,

salen de su encierro,

      y eso me gusta;

hace a la adrenalina recordar sus hábitos instintivos,

           al corazón arritmias,

soy yo contra el resto,

lejos del aplauso y éxito de cualquier tipo;

necesito involucionar a un estado básico,

a lo elemental atemporal,

ser clásico/moderno;

la raíz de la especie humana es animal;

igual a donde sea,

no hay futuro,

es fácil mentirse en la sobriedad diaria,

creer en muchas cosas/ilusiones esperanzadoras

prometidas en la tele,

                             radio

                             revistas,

                             conciertos;

 

infinidad de lugares llenos de gente muerta,

pero es imposible hacerlo

                             en un naufragio junto a un iceberg,

en la soledad de ir a la deriva

cuando al fin mi sombra también se ha marchado;

No me asusto por lo que pueda pasar después;

lo reconozco,

soy un llorón;

he pasado muchas veces por esto como para estar asustado,

además,

me han enseñado un truco

para estar seguro

y es

el de amarrarme a un mueble que no pueda romper.

 

 

 

NO INTENTES SALVARME

 

Uno de estos días

no voy a poder,

entre los dolores de cabeza,

la depresión,

la ansiedad de hacer,

                        no detenerme,

me van a conducir a lo inevitable;

amor,

oigo a la muerte acercándose,

me sorprendo temblando sin razón,

veo manchas rojas moverse en el piso,

tengo ganas de salir corriendo

a donde sea,

                   sólo

                          quiero 

                                      alejarme,

dejarlo;

no voy a poder por siempre

me lo han dicho;

no vendrá ningún arcángel por mí

ni sucederá el milagro.

 

En realidad tengo miedo.

 

Esto terminará mal en definitiva,

lo acepto;

uno de estos días

cualquiera;

hoy,

mañana

o en un mes

no voy a poder sostenerme en una pieza.

 

 

 

 

OTRA VEZ

 

 

 

Estoy en el piso

sin que nadie lo vea;

ya todos se han marchado;

están en sus casas,

con sus familias,

rodeados de amigos en lugares seguros.

Si miran algo parecido a esto en la pantalla

piensan que en realidad no sucede,

luce como un lejano drama conmovedor,

inofensivo,

sólo es un buen actor desarrollando su papel,

si han leído del tema en una revista

lo ven como un caso aislado

                     una enfermedad congénita no contagiosa,

dentro de su burbuja protectora es imposible,

no lo viven,

no lo conocen,

no saben lo que es despertarse aterrado,

repitiendo una frase o una palabra extraña

que los acompañará durante horas;

pero para mi esta adentro

a veces camina dando círculos cerca de mi,

es una nota oculta en todas las canciones,

una pintura blanco y negro en retroceso

una clave atrapada en un momento perverso

arrastrándome otra vez

al lugar menos agradable a cada momento.

 

 

 

 

 

 

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Titulo; El lenguaje del abismo

Editorial; Marfuz

Lanzamiento; Febrero 2010

Numero de Registro;

Portada;

Paginas ; 52 

 

 

 

 

 

http://ciudadhecatombe.blogspot.com/2010/03/el-lenguaje-del-abismo.html

 

Si en algún momento perdimos la fe en la poesía, en su desconexión con nuestra realidad patas arriba El lenguaje del abismo del mexicano Arturo Accio nos devolverá a ella. Poesía perturbadora, cuyos temas escarban situaciones al margen, demostrándonos que la vida y la felicidad son más que una casa, una novia y una sonrisa. Que el simple hecho de sobrevivir un nuevo día alejado del hastío y la calma, son los desafíos adecuados y blasfemos a los que deseamos desesperadamente aferrarnos.

Es la poesia que me hubiera gustado ser, poetiza todo cuanto vive, todo cuanto le ocurre, lo peor, lo mejor, lo incontable, todo termina siendo un poema, una historia atrapada en versos

Este es su reciente poemario, por el que he apostado desde Ecuador por dos simples razones: porque me gusta su obra y porque sé que le gustará a muchos amigos y amigas que como yo han entendido a la poesía no desde su complejidad para “elegidos” sino desde aquella emotividad que sin llegar a revolcarse en lo trivial puede calar en los lectores.     

Alexis Cuzme